Venus: Un final apresurado y simple

Venus

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Del mismo director de REC, Jaume Balagueró, llega Venus, una película de “terror” inspirada en uno de los cuentos del famoso H. P. Lovecraft, “Los sueños en la casa de la bruja”.

Se trata de una película protagonizada por Ester Expósito, conocida por su papel en Elite. 

El robo de Lucía

Todo da inicio con Lucía, una bailarina en una discoteca que está harta de su trabajo. Ella, junto a su novio, uno de los gerentes del lugar, idean un plan para robar un bolso lleno de sustancias ilícitas de los dueños del local. 

En medio del robo, Lucía se encuentra con uno de los hombres de seguridad, con el que termina peleando para poder escapar. Si bien lo logra a duras penas, termina con una gran herida en la pierna, por la que apenas puede caminar, y comienza a desorientarse. 

Pese a todo, llega al apartamento en el que vive su hermana, a la que le pide que la esconda. El problema es que Lucía lleva años sin hablar con su hermana, ni su madre. Ni siquiera sabía que su hermana había dado a luz hace varios años, por lo que se sorprendió al ver a su nueva sobrina. 

Debido a esto, su hermana no quiere ayudarla, pero termina aceptando al escuchar que la cantidad que robó puede ser vendida muy bien, al punto de volverlas millonarias fácilmente. Así, acepta a Lucía en su casa esa noche, a pesar de que, hace unos minutos, parecía bastante desesperada por irse de ese edificio, al que le guarda cierto miedo. 

Las pesadillas y la desaparición

Desde su primera noche Lucía tiene pesadillas extrañas que la dejan muy intranquila. Alba, su sobrina, le cuenta que su madre no está, y que las pesadillas son algo normal allí. Además, le muestra algunos de los “regalos” que le deja la extraña mujer que se mete en los sueños de otras personas, entre los cuales están un frasco de lágrimas de niños, dientes, y poco más. 

Junto a los ruidos extraños, y un ambiente sombrío, su estadía en aquel edificio la perturba, pero, al no tener ningún otro lugar al que ir, y sin poder dejar a su sobrina sola, no le queda de otra. 

Los guardias y más cosas extrañas

Hay varios momentos en los que la película de “Venus” parece un chiste más que otra cosa. Por ejemplo, cuando el jefe de la discoteca manda a buscar a Lucía, sus guardias, lo primero y único que hacen para hallarla es preguntarle a una bruja. Va como si esto fuera lo más normal, a ver cómo la mujer en cuestión bebe un poco de sangre y, justo después, le dice la ubicación mencionando el edificio Venus. 

Sin olvidar, claro, que el jefe, el cual debería imponer cierto respeto o miedo, a duras penas se le podría llamar interesante, y no tiene más que un par de líneas planas. 

Los de seguridad no tardan nada en llegar al edificio y buscar la manera de entrar, haciéndose pasar por inversores que quieren comprar el edificio. 

El misterio de Venus

Rápidamente, nos damos cuenta de por qué la hermana de Lucía parecía tener tanto miedo. Además de las pesadillas y los ruidos, en el ático se escondía algo extraño, y las vecinas no se quedaban atrás.

En su estancia, la única otra niña del edificio llega para invitar a Alba a su fiesta, por lo que Lucía no le queda más que ir con ellas, aprovechando, además, de buscar un teléfono para intentar comunicarse con su hermana. 

Allí conoce a sus únicas vecinas, tres mujeres mayores que parecen bastante excéntricas. Pero, hasta ese momento, las cosas no resultan tan peligrosas. 

El pánico de Lucía llega al encontrar una carpeta en el armario, la cual su hermana llenó con todo tipo de recortes del periódico sobre casos ocurridos en ese edificio. Desde asesinatos y desapariciones, hasta canibalismo, posesiones demoníacas y mucho más. Por supuesto, esto hace que Lucía quiera huir junto a su sobrina, pero las cosas parecen ser cada vez más complicadas. 

Por más que quiere convencerse de que todo eso es una exageración, o una broma, deja de tener dudas después que en su sueño viera a su propia hermana atacarla, diciéndole que Alba es la elegida, y debe matarla. 

Venus

El paradero de la hermana y los de seguridad

Harta de todo, Lucía decide subir al ático y ver si realmente hay alguien allí. Pero, lo que termina encontrando es una habitación tétrica, con muchos cuadros tenebrosos, y fotos de varias personas, entre ellas, su sobrina durmiendo.

Pero, lo peor de todo es su hermana, quien se encuentra colgada por cadenas, con el cuello abierto. Lucía hace todo lo posible por salvarla al ver que sigue con vida, pero al moverla solo termina de matarla. 

Por otra parte, los de seguridad llegan al edificio, en donde usan a las ancianas para entrar, haciéndose pasar por inversores, sin saber que ellas son el verdadero peligro. Mientras ellos hacen algunas preguntas sobre los inquilinos para averiguar dónde está Lucía, una de las ancianas se acerca por detrás y lo asesina. 

Su sangre es utilizada como bebida, y toman alguna que otra cosa de su cuerpo para extraños rituales, mientras la más vieja de ellas se pone una corona, y se prepara para el ritual. 

Llevándose a Alba, y dejando a la malherida Lucía, que peleó contra otros, inician el ritual en el que quieren invocar a una entidad en el cuerpo de Alba. 

Al ver que no le quedan muchas fuerzas, Lucía se toma varias de las pastillas que había robado, haciendo que su adrenalina se dispare, y le dé la fuerza para acabar con los demás de seguridad. 

Finalmente, llega al ático y salva a Alba, siendo señalada por las ancianas como la verdadera elegida. 

Todo termina con Lucía portando la corona, saliendo a la calle, viendo como el jefe de la discoteca se inclina ante ella, para luego irse tranquilamente. 

Explicación del final

El final de “Venus” da mucho de qué hablar. Más que todo, por lo acelerado y extraño que es. 

Durante toda la película dan una que otra pista sobre que el objetivo es invocar a una entidad, usando a Alba como recipiente. Esto es una verdad escrita en piedra, de la que la madre de Alba quería protegerla, solo para ser asesinada. 

Pero, al ver a Lucía drogada, soportando sus heridas graves a punta de la adrenalina, la confunden de inmediato con la verdadera elegida, al mostrar tanta fuerza. 

Se da a entender que Lucía termina por recibir a una entidad en su interior, al colocarse la corona y doblegar al jefe con una simple mirada. Pero esto es demasiado simple, un final demasiado feliz y conveniente. 

Las cosas buenas de la película quedan en segundo plano, y las malas salen aún más a relucir con esto. 

Básicamente, “Venus” es el tipo de película que decepciona con su final, pese a tener una idea que podría haber dado para una excelente película.