Todo lo malo en Zombies de Disney

Zombies de Disney

Zombies de Disney

¿Y si los zombies pudieran domesticarse? Bajo esta premisa, Disney nos trae una película que desaprovecha todo el tema de los zombies, convirtiéndolo en solo otra película de TV para adolescentes, con actuaciones muy pobres, que va acerca de ser diferente. Zombies de Disney nos trae una película en la que la mayor preocupación de un grupo de zombies, es unirse a un equipo de fútbol americano, o al grupo de porristas.

 

Los puntos buenos, que a la vez son malos

Como siempre Disney quiere dar un buen mensaje a los más jóvenes de la casa, sobre todo en el tema de aceptar las diferencias y sentirse orgullosos por estas. Pero, ¿realmente el mismo mensaje vale tanto la pena como para sacar cientos de películas con el mismo?

Desde el estreno de High School Musical Disney no ha parado de ir por lo mismo, una persona se sale de lo que se considera “normal”, las personas arman un gran drama por esto, como si acaso en la vida real a la gente le interesara tu vida, mientras cantan y bailan. Todo esto con el fin de mostrar en el final, a las mismas personas “intolerantes” aceptando todo lo nuevo y raro, e incluso identificándose con ello. 

Y claro, nunca falta el “villano” o personas un tanto malvadas que se disculpa al final de la película, como si todo fuera así de sencillo.

 

Los problemas de actuación

Dejando de lado toda la trama, ¿qué le pasa a las actuaciones? Si bien en películas como Descendientes hay una que otra actuación rara o directamente mala, de parte de los padres villanos, en Zombies de Disney todos actúan fatal, y esto no tiene nada que ver con los actores y sus capacidades, sino al director a cargo que los mandó a actuar de esa manera.

 

La cuarta pared

La cuarta pared se refiere al muro invisible que representa la cámara, si tú eres un personaje, en una historia, obviamente no vas a hablar con la pared, ya que se supone que no hay nadie ahí. Sin embargo, romper la cuarta pared es eliminar el muro invisible, para que así el personaje pueda hablarle directamente al público.

Esto se utiliza mucho para romper la tensión en algunas tramas, soltar chistes o referencias, o incluso usar ironía. Todas estas son cosas que vemos en series como El maravilloso mundo de Gumball, la serie animada del hombre araña, cualquier reality show… Y todo esto está muy bien logrado.

El problema llega cuando se usa de forma incorrecta. Romper la cuarta pared es dar a entender que el personaje sabe que es un personaje, sabe que lo están viendo, lo cual le quita peso a la trama, ya que se da a entender que sí, es un mundo falso, son situaciones falsas, y los personajes lo saben.

En Zombies de Disney podemos ver desde un principio cómo los personajes hablan a la pantalla, con Zed diciendo “sí, soy un zombie”, y Addison contando todos sus secretos. De esta forma se nos da una introducción bastante irreal, que desde el principio rompe la estructura de la película, para luego no volverlo a usar, desaprovechando el recurso que ya estaba ahí.

 

La sobreactuación

El sobreactuar escenas es algo que solo tiene lugar en dos ocasiones, cuando se hace algún tipo de comedia o sátira, o cuando el actor no sabe actuar, arruinando un personaje. Pero, en Zombies de Disney, la sobreactuación no se debe a falta de talento ni preparación, ya que son actores de Disney muy bien entrenados y pagados, sino por la dirección que se les da a sus personajes, cosa que recae únicamente en el director del filme. 

Esta sobreactuación no se toma ni como un chiste realmente, ni cómo en nada en particular. Son personas perfectas, que tienen una  vida tan idealizada, que todas sus expresiones parecen completamente falsas, cosa que hubiera servido para un muy buen trasfondo, pero que de nuevo, no aprovecharon.

 

Los personajes odiables

Lo normal suele ser que nos caigan mal los “villanos”, o las personas con malas intenciones o pensamientos en estas películas, pero aun así, no hay razón real para explotar las “malas actitudes” de un personaje de tal manera. Nos quieren decir que los malos son malos en todo sentido, y que por tanto, se les nota hasta al respirar, cosa que vemos en Bucky, el capitán egocéntrico y narcisista de los porristas, que odia a los zombies no porque los crea realmente malos, sino porque le roban el protagonismo que él cree merecer.

Zombies de Disney

El gran problema de Zed, y los demás zombies

Zed es un zombie que quiere jugar en el equipo de fútbol americano, pero claro, para hacer eso, primero tiene que sacarse de encima muchos problemas, como el poder ser considerado alguien “normal”, y dejar de ser discriminado. Como es usual en este tipo de cintas, el hecho de ser popular y ganar unos partidos, hace que inmediatamente todo el mundo ame a los zombies, como si este tipo de problemas realmente pudieran solucionarse de un día para otro. 

En este caso “la aceptación”, no es más que una forma de referirse a la explotación de sus diferencias para obtener algo, a cambio de dejar de llamarlo monstruo. ¿Este es el tipo de mensaje que quiere dar Disney?

 

El “gran” problema de Addison

Aquí vemos la típica exageración de “problema del primer mundo”, mientras Zed lucha para ser aceptado, junto a toda su especie, Addison cree estar en la misma posición que ellos, diciéndoles directamente que se parecen, solo por el hecho de tener que utilizar una peluca.

Addison nunca en su vida ha sido discriminada fuera de su casa, y el rechazo de sus padres es más en plan de “debemos cuidar que no marginen a Addison”, que un verdadero rechazo hacía ella por como es. Claro, no poder mostrarte como eres crea inseguridades, pero no al punto de compararte con una población entera que ha sido tratada como basura y un potencial peligro toda su “vida”.