Alba 2022, el machismo y los crímenes

Alba

Alba

Alba es la nueva adaptación de la obra “¿Qué culpa tiene Fatmagul?”. Una historia que se centra en las víctimas de violación, y cómo muchas veces estas son señaladas por la sociedad, mucho más de lo que se señala a los violadores. 

Se tocan temas referentes a los prejuicios, al machismo, e incluso el clasismo. Es una serie española que, con su buen manejo de temas tan delicados, consiguió ser de las series más vistas en su país de origen, lo que posteriormente llevó a que Netflix la integrara a su plataforma. 

Es bastante cruda y directa en muchos de sus temas. Vemos el dolor de la víctima, y cómo, pese a ello, se obliga a sí misma a seguir adelante, con la intención de llevar a sus atacantes a prisión. No es una tarea nada sencilla, tanto por las leyes, como por la imagen pública y el poder adquisitivo de los abusadores. 

Aun así, Alba no se detiene ante nada, sin importar cuánto odio reciba del público, o cuántas amenazas de muerte tenga que soportar. Se convierte en un ejemplo a seguir para otras mujeres, que apoyan con los testimonios de sus propios abusos, que, en otras circunstancias, habrían quedado en nada. 

 

Alba y Bruno

La serie comienza con Alba y Bruno, una pareja que lleva mucho tiempo conociéndose, pero que hasta hacía poco habían comenzado a salir. Su relación iba tan bien que pronto deciden comenzar a vivir juntos, mientras vemos lo bien que se llevan.

El único problema aparente en su relación son los amigos de Bruno, un grupo de chicos ricos con muy mala actitud. Normalmente, no es un gran inconveniente, ya que viven lejos, pero esto cambia cuando deciden ir de vacaciones a su pueblo natal. 

Allí, Bruno vuelve a juntarse constantemente con su grupo de amigos, cosa que la pone muy nerviosa. No obstante, no puede hacer gran cosa sobre ello.

Alba

La noche del suceso

En medio de sus vacaciones, cierta noche, Alba decide ir con uno de sus amigos a un bar, mientras su novio sale con sus amigos. Por desgracia, en esta fiesta alguien añade drogas a su bebida y, al no poder encontrar a su amigo entre tanta gente, se termina perdiendo, de camino a su casa.

Es entonces que se cruza con este grupo de hombres que ni siquiera recuerda, los cuales la dejan desnuda en la playa, después de haberla violado y golpeado. Alba, sin recuerdos de lo sucedido la noche anterior, ni siquiera es capaz de responder las preguntas de los policías. 

Pasa un rato antes de que pueda dar al menos una pista, hasta que recuerda el tatuaje de uno de sus atacantes, tatuaje con el que Bruno identifica de inmediato a uno de ellos. Se trata justamente de uno de los chicos de su grupo, el cual no se molestó en negar lo sucedido, e incluso afirmó que todos los demás habían participado.

Esto ocasiona una pelea entre ellos, cosa que no termina nada bien para Bruno, que es dejado de lado por ellos, mientras se burlan de su novia. 

Por su parte, Alba, al enterarse de quiénes fueron, comienza a dudar de su novio, y de sí realmente no tiene nada que ver en ello. 

 

El proceso

El infierno de Alba no termina solamente porque se dé con los culpables. Por el contrario, los problemas aumentan cada vez más.

Al tratarse de personas con dinero e influencia, las amenazas contra Alba son continuas. Los culpables le pagan a buenos abogados, y a los medios, consiguiendo que todo se voltee en su favor fácilmente. 

Las personas le echan la culpa a Alba de inmediato. Se cuestionan el qué hacía ella en un bar, por qué vestía como vestía y muchas cosas más. Se le acusa de difamación, afirmando que ella había accedido al encuentro, y que solo los demandaba por dinero. 

Una situación muy común en la vida real, que se repite cada día. 

Para poder dar credibilidad a su caso, Alba no tiene más opción que averiguar si existen otras víctimas de ellos, descubriendo a un enorme número de chicas que, por una u otra razón, no los pudieron condenar. 

La parte más difícil del caso fue convencer a estas mujeres, que ya habían sido ridiculizadas y aterrorizadas por este grupo, para que declararan en contra de sus agresores. Por más que todas quisieran llevarlos tras las rejas, aun con todos sus testimonios, había muchas posibilidades de que quedaran libres, y las persiguieran por declarar en su contra.

 

¿Vale la pena “Alba”?

Alba es un tipo de serie para reflexionar sobre la realidad en la que vivimos. Si bien la obra original tenía un contexto machista más cruel y marcado, esta no se salva de casi nada, pese a la diferencia de épocas y culturas. 

Nos recuerda cómo algo tan simple como un pensamiento puede ser tan peligroso, llegando a mantener libres y felices a los criminales, mientras se humilla a las víctimas. Una situación lamentable que se intenta cambiar. 

Algo a destacar de la serie es la actuación del reparto. Desde Alba, hasta el grupo de amigos, todos hacen una gran interpretación. Sobre todo, el que nos cuenten más sobre la vida de los abusadores, dándoles cierto protagonismo es, como mínimo, curioso. 

Las peleas que tienen entre ellos, su forma de ver el mundo, de actuar, de obtener todo lo que quieren. Se les da un peso más allá de solo ser los antagonistas, resultando en una historia bastante interesante.