Estamos muertos, zombies creados por el odio

Estamos muertos

Estamos muertos, zombies creados por el odio

Luego del éxito del Juego del calamar, Netflix ha seguido apostando por las series surcoreanas de acción, por su crudeza, sus tramas con críticas sociales y el increíble talento de sus actores. En este caso Estamos muertos es una serie de 12 capítulos sobre zombies, un tema bastante gastado, pero que logran revivir, dándole un buen giro.

Al contrario de otras entregas de zombies, en las que no tenemos idea de cómo se generó todo, o tocan el tema por encima, llamándolo simplemente «un virus que mutó», en Estamos muertos nos muestran cómo inició todo, y por qué. Lo mejor, es que esto no es solo una excusa para crear a los zombies, sino que, las razones del virus afectan directamente a cómo se desarrolla el apocalipsis.

 

Resumen

En un instituto de Corea del Sur, algunos de sus estudiantes reciben bullying, al punto de querer quitarse la vida, entre ellos, se encuentra el hijo del profesor de ciencias. Este es detenido antes de lograr su propio final, por los mismos matones que lo acosaron por tanto tiempo.

Ellos le dan una golpiza por intentar acusarlos en su nota de suicidio, dejándolo casi al borde de la muerte. Ya en el hospital, su padre lo supervisa, atento al más mínimo cambio, no por temor a las heridas de su cuerpo, sino por la sustancia experimental que él mismo le había inyectado.

Se supone que esta fórmula, producida por él mismo, y probada anteriormente solo en ratones, aumentaría la fuerza de las personas, gracias a lo cual, su hijo al fin podría defenderse de sus agresores. Por desgracia, esta fórmula sale mal, ya que su hijo comienza a tener comportamientos erráticos, con una sed de sangre enorme, junto a una gran fuerza.

Al perder la racionalidad, este chico se convierte en un zombie ante los ojos de su padre. Por otra parte, una estudiante que entró al salón de ciencias se encontró con un ratón enjaulado, mismo que la mordió cuando ella intentó jugar con él.

Esta mordedura es el inicio de la infección zombie en el instituto, con la chica atacando a todos los que se cruzaba. Así, al darse cuenta de lo que ocurría, solamente un grupo de estudiantes logró mantenerse a salvo por un rato, encerrándose en el aula. Sin embargo, pronto se desesperan e intentan salir a buscar un lugar más seguro, terminando en otra aula junto a una profesora.

Mientras tanto, el profesor de ciencias es interrogado por la policía, que ha descubierto que él es el causante de todo. Él afirma rápidamente su culpabilidad, sin mostrar el más mínimo remordimiento, diciéndoles que era necesario para que su hijo tuviera una mejor vida.

A pesar de su discurso lleno de confianza, al ver a muchos zombies en la estación de policías, se arrepiente y le cuenta a su interrogador que la cura sí existe, y se encuentra en la laptop del colegio. Con esta información, el oficial hace todo lo posible para mantenerse con vida, al ser el único que sabe de la cura.

De camino al instituto, se encuentra con otro oficial, y algunos niños que se llevará consigo por miedo a que les pase algo. De regreso en el colegio, uno de los estudiantes se pelea con otro, justamente uno de los matones, lo que termina en su muerte.

El chico que se salvó es buscado por el grupo, ideando todo un plan para rescatarlo, cosa que se logra, no obstante, ahora se enfrentan a un nuevo peligro, puesto que el matón, lejos de morir, se terminó convirtiendo en un nuevo tipo de zombie, con conciencia. Este los estará siguiendo y planeando su venganza.

La segunda persona en ser este tipo de zombie es una de las chicas del grupo, que anteriormente había sido alejada del grupo por causar la muerte de un compañero. Ella, en vez de ser desechada por su condición, es aceptada nuevamente, mientras permanezca consciente y no lastime a nadie.

A partir de entonces tenemos muchas más escenas de acción, junto con la guardia haciendo todo lo posible por conseguir una cura, o acabar con todos. Al final, aun cuando tenían la laptop en su poder, su decisión fue la de bombardear la zona, luego de advertir a los sobrevivientes.

Tiempo después, con la mayor parte de la ciudad recuperada, sin ningún caso nuevo de zombies, todo parece volver a la normalidad. Aun así, la serie nos deja un final abierto luego de que el grupo principal de sobrevivientes, los estudiantes, entren por un momento a la zona restringida, dónde encuentran a su compañera convertida, afirmando que todos los zombies viven con tranquilidad allí.

Estamos muertos, zombies creados por el odio

Crítica

Lo único malo que podemos sacar de esta serie es su duración, con 12 capítulos, se tiende a volver un tanto repetitiva en ciertos puntos, pero aún con eso, gracias a la acción, el gore y los efectos especiales, es sumamente entretenida de principio a fin.

En cuanto a la trama, es sorprende ver cómo todo da inicio a causa del odio, y durante toda la serie, este odio se mantiene y sigue afectándolo todo, dándonos a villanos y antagonistas a los cuales despreciar y apuntar, más allá que simples zombies destrozando todo al azar. Con el primer infectado, nos damos cuenta de cuánto odio se ha acumulado tanto en el padre como en el hijo, al punto de querer experimentar sustancias peligrosas en su propio hijo.

Por otro lado, tenemos el odio del matón, que de por sí era un antagonista desde antes de morir, y que después de eso solo acumuló más desesperación y deseos de venganza, usando su nueva fuerza para acabar con quiénes él considera molestos o inferiores.

Y, finalmente, tenemos a la estudiante problemática, que traicionó al grupo causando la infección de uno de ellos. Cuando llega la hora de la verdad, a pesar de haber sido expulsada por los otros, no duda en salvar a uno de ellos a costa de su vida, rompiendo el ciclo de odio, ganando su confianza, y manteniéndose de su lado aún después de su transformación.

Esta serie nos recuerda cómo las personas muestran su verdadera cara en momentos de desesperación. Pero lo que más llama la atención, es la calidad de los efectos, el maquillaje y el extremo gore que se ve sin ningún filtro en pantalla, cosa ideal para los amantes del género.