Extracurricular, el costo de su sueño

Extracurricular

Extracurricular

Extracurricular es una serie de Netflix bastante popular por la dualidad que llega a presentar. Por una parte tenemos a un chico inteligente y calculador que maneja un negocio ilegal, y por el otro, un chico que por andar de enamorado deja que todo se arruine.

 

La trama

La historia se centra en Oh Ji-soo, un chico que es aparentemente un estudiante ejemplar, sin ningún problema, falta o error, con un promedio perfecto. El típico chico aburrido que evita todo conflicto posible para tener una “buena vida”, ingresando a la mejor universidad, para estudiar cualquier cosa que le dé dinero.

Lo interesante de este estudiante, no es tanto el que saque mejores notas, sino la razón detrás de todo su esfuerzo, y el cómo se prepara realmente para la universidad. Teniendo un padre adicto a las apuestas que lo había abandonado en más de una ocasión, y una madre ya fallecida, él no tiene ninguna garantía de que su padre pueda o quiera ayudarlo a conseguir esa vida que él desea, por ello, busca la forma de generar grandes ingresos, para así parar su universidad.

Es un tanto sorprendente cuando vemos la realidad de su negocio, un servicio que se encarga de brindar seguridad a chicas, en su mayoría menores de edad, que cobran por su compañía, cosa que es ilegal en muchos sentidos y puede darle varios años de prisión si lo descubren. De cualquier forma todo le sale bien al comienzo, podemos ver cómo las chicas que llegan a tener problemas con clientes fetichistas o psicópatas son salvadas rápidamente por el encargado de su seguridad, que trabaja bajo las órdenes de Oh Ji-soo. 

A pesar de lo peligroso del trabajo, todo parece ir bastante bien, teniendo un trato justo con las chicas y el matón que las protege. Lo que resulta más extraño de todo esto es la actitud del protagonista, quien mientras resuelve las cosas que ocurren se sigue viendo casi igual que siempre, manejando las cosas bien más que todo por rutina. 

Aquí queda un hueco argumental de cómo realmente él comenzó el negocio, pues si bien es cierto que siendo tan inteligente un emprendimiento para pagar la universidad no es algo raro, y que el negocio está bien pensado. También, debemos tomar en cuenta la forma en la que debió conocer a las chicas, así como lo que tardó en acostumbrarse a ese tipo de trabajo, puesto que no es sencillo para la mayoría socorrer a un cliente de este tipo, cuando la pulsera que marca la señal de ayuda no establece el tipo de peligro.

¿Y si el atacante tuviera un arma de fuego? ¿Y si se trata de un psicópata y no llega a tiempo? Hay muchas cosas que alguien como él debería tener muy en cuenta, pues aunque es un tanto apagado y aparentemente frío, sigue siendo el tipo de chico que prefiere cerrar su negocio un día entero solo por ir a una cita. 

A partir de ese punto es que todo comienza a ir en picada, al estar Bae Gyu-ri envuelta en todo esto debido a que descubrió su negocio por un descuido de Oh Ji-soo. Es esta chica entrometida la que termina causando grandes problemas, pues si bien el primer problema con las chicas no es precisamente su culpa, puesto que Oh Ji-soo fue el que decidió dar el día libre, y la chica en cuestión aun así fue a trabajar sin tener la garantía de protección, todo lo que vino después si fue provocado por ella y su forma de ver el negocio como un simple juego, o entretenimiento.

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Bae Gyu-ri

El más grave problema de ella es que se mete ella misma en situaciones peligrosas, a la vez que arruina los planes de Oh Ji-soo, sin una razón real detrás de esto. Comenzamos con el momento en que le quita su otro teléfono y hace todo lo posible para revisarlo por completo, lo cual de por sí es una violación a la privacidad de Oh Ji-soo, aun más sabiendo que ellos apenas se conocen, y realmente no había nada aparte de la curiosidad de saber que tiene dos teléfonos, que la motivara a hacer aquello.  

Al enterarse de la verdad, lo primero que hace es extorsionarlo, cosa bastante entendible, ya que no es raro que una persona quiera dinero, sin embargo, ir luego a su casa a atormentarlo con ello, y posteriormente permitir que otra persona se lleve el dinero sin más, no es la mejor decisión de todas. Ella, en este sentido, actúa más como el tipo de persona que sí sería completamente capaz de llevar este negocio, puesto que no tiene ningún reparo en hacer lo que mejor le parezca y le sirva. 

Ya con esto, solo nos queda ver a un Oh Ji-soo que realmente no parece tener uso de esa “gran inteligencia” fuera del ámbito escolar, metiéndose en un problema tras otro al no saber manejar la situación bien, tomando malas decisiones tanto moralmente, como “empresarialmente”. Esto termina en un punto en el cual solo le queda esperar por las consecuencias de sus acciones, mientras Bae Gyu-ri simplemente sigue haciendo sus cosas, como si nada más le importara.

Con un final muy abierto y a la espera de la próxima temporada, Extracurricular muy poco común, que sin dudas vale la pena por su historia, a pesar de las cosas ya señaladas y el par de huecos argumentales. Esta es otra muestra de que los k-dramas van por buen camino, atrayendo a más público occidental, aunque tampoco llega a ser de los mejores.