Kung Fu Panda: El guerrero dragón, los nuevos enemigos

Kung Fu Panda: El guerrero dragón

Kung Fu Panda El guerrero dragon

Se estrenó en Netflix la nueva serie de la franquicia de Kung Fu Panda: El guerrero dragón. En esta, seguimos la historia de Po después de los acontecimientos en las tres películas.

Lamentablemente, y como era de esperarse, las críticas no dejan de llegar para esta serie. El tipo de historia que cuenta, los personajes nuevos, y la desaparición de otros, junto a la manera en que todo se desarrolla, causa que a muy pocas personas realmente les guste esta entrega.

Lo cierto es que la serie no es por completo mala, pero tiene ciertos puntos que la hunden demasiado. En primer lugar, el tiempo en el que transcurren los hechos. 

Nos cuentan sobre las victorias de Po, las batallas que vimos en cada película, y su inmenso poder, para después, mostrarnos a un Po que no deja de cometer errores más típicos de la primera película, al cual vencen fácilmente. Es como si Po hubiera perdido sus capacidades en la lucha con los años. 

Siendo esto lo más criticado, se hubiera podido evitar con facilidad si la serie hubiera tenido lugar después de la primera película, al igual que como ocurre en la serie de Nickelodeon. De ser así, el que Po fuera tan descuidado tendría más sentido.

Por otra parte, una de las cosas que más llamó la atención fue la inexistencia de los cinco furiosos, y de cualquier otro personaje referente al kung-fu, que ya conocíamos. 

 

Resumen

En “Kung Fu Panda: El guerrero dragón”, seguimos la historia de Po, quien después de tantas luchas y problemas, solo quiere aprovechar los momentos de paz para recorrer las distintas ciudades de China en un tour de comida. Todo parece ir muy bien, con los ciudadanos llamándolo héroe, pidiéndole autógrafos, y su padre orgulloso.

Por desgracia, esta paz acabó cuando, en medio de su viaje, se cruzó con un par de hermanos comadreja, que se encuentran en la búsqueda de armas poderosas de china, considerado tesoro. Po no solamente pierde este encuentro, sino que es el responsable directo de que escapen, causando a su vez una gran explosión en el pueblo.

En ese momento, todos señalan a Po como el malo, y, tan solo unos minutos después, su título de guerrero dragón le es arrebatado por el emperador, que empieza a considerarlo una amenaza. Ante esta situación, no le queda de otra más que buscar a esas comadrejas, y recuperar el tesoro perdido.

En medio de esto, conoce a Lufera, una osa caballera, que persigue a estos mismos criminales desde Inglaterra. Po hace todo lo posible por convencerla de unir fuerzas, pero ella en ningún momento confía en él, o lo quiere a su lado, pese a que en más de una ocasión le permite ir junto a ella. 

A partir de entonces, recorren muchos lugares buscando a estas comadrejas.

 

Las comadrejas y su pasado

Pronto se nos enseñan las razones de estos ladrones para buscar con tanto afán las distintas armas de leyenda. 

Veruca resulta ser la antigua consejera de la reina de Inglaterra, quien, por ser una bruja muy poderosa, fue encerrada, sin ninguna culpa real, por 15 años. Cuando al fin fue rescatada por su hermano, juntos juraron buscar venganza, usando estas armas como medio. 

Con tanto resentimiento, los hermanos no tienen ninguna consideración por los pueblos que destruyen a su paso. Al enterarse, el rey, se queja abiertamente de Po, y todo lo que representan, echándole la culpa. 

Aun así, Po no se detiene, ni duda, en proteger al pueblo que anteriormente creía en él. 

 

Las peleas y los amigos

Kung Fu Panda: El guerrero dragón, los nuevos enemigos

Durante la serie Po y Lufera se van haciendo amigos, aunque siempre mantienen la distancia el uno con el otro. 

Ambos pasan por varios problemas y errores en su persecución, al punto en que no tienen ninguna idea sobre a dónde ir. Por esto, terminan recurriendo a viejas leyendas, cuentos de ficción, y un poco de intuición, para descifrar la ubicación de las otras armas.

Llega a un punto en el cual deben enfrentar a más enemigos, e incluso probar su valía, para poder obtener lo que desean. Todo esto, mientras son perseguidos y observados por un guerrero encapuchado.

Gracias a este personaje, nos enteramos de que Lidera no es quien dice ser, pese a que esto no cambia casi nada su misión, ni provoca una verdadera separación con su compañero. Solamente se genera una enemistad más, que tendrá un final en una futura entrega.

En el caso de las comadrejas, después de tanto esfuerzo, igualmente consiguen escapar con el guante, la primera arma sagrada que obtuvieron. Contrario a lo que se suele esperar, la trama queda por completo abierta, en espera de que por de alguna forma consiga recuperar el arma sagrada. 

Tenemos algunas tramas secundarias, como el emperador y su afán por mostrar un pueblo capaz y autosuficiente. Al hacerlo, únicamente revela sus pésimas capacidades.

 

¿Vale la pena «Kung Fu Panda: El guerrero dragón»?

Kung Fu Panda: El guerrero dragón es el tipo de serie que claramente se hizo para no dejar morir la franquicia, sin importar que tan extraña, o carente de sentido fuera.

Pese a todo, no es la peor historia dentro de su franquicia, simplemente, tuvo algunos puntos en contra que resaltan demasiado.