¿Quién mató a Sara? Temporada 2
¿Quién mató a Sara? Llega con su segunda temporada, en la cual nos revelan, al fin, quién fue el que provocó el “accidente” de Sara. Luego de toda una temporada de sospechas, Netflix al fin da respuestas sobre varias dudas, mientras genera otras, en lo que claramente traerá una tercera parte.
En la primera temporada nos centramos en conocer a los personajes, sus circunstancias, y las razones por las que podríamos sospechar de ellos. En esta segunda entrega, conocemos, finalmente, a Sara, a quien ya habíamos visto cometer algún que otro acto de dudosa moralidad en la primera temporada, pero que en esta, se confirma por completo como alguien que muy probablemente causó su propia muerte.
Sara y Abel
La más grande incógnita que nos dejó la temporada pasada fue, ¿de quién era el cráneo que estaba enterrado en el patio de Sara? Bueno, este cráneo pertenecía al propio padre de Sara, pero, ¿qué fue lo que ocurrió con él? Esta es una historia que cambia todo lo que vimos en la primera temporada de “¿Quién mató a Sara?”.
Para entenderlo, vamos al pasado de Sara, mucho antes de su muerte, cuando descubrió que su padre, a quien nunca había visto, estaba con vida, en un hospital psiquiátrico. Esto debido, en parte, a haber abusado de la madre de Sara, dando como resultado su embarazo.
Ya sea por curiosidad, alguna especie de necesidad de amor paternal, o simple rebeldía, Sara va a visitarlo, aceptando buscar dinero para que él pueda salir de allí. Por supuesto, Sara no puede sacar este dinero del aire, por lo que le pide a un amigo que la deje vender drogas con él, cosa que acepta después de mucho insistir.
Apenas lo consigue, Sara lleva este dinero con su padre, metiéndose en problemas con el narcotraficante al cual ahora le debe dinero, y no le piensa pagar. Por desgracia para Sara, en vez de huir con el dinero que le dio, su padre, Abel, llegó a su casa, a exigirle más dinero.
Aquí tienen una fuerte pelea, en la que, en un momento en que Sara logra sacárselo de encima, llama a Cesar por ayuda. Él no tarda mucho, no duda en asesinar a Abel disparándole en la cabeza y, posteriormente, lo entierran en ese mismo patio.
A pesar de estar a salvo, Sara no está nada tranquila, puesto que se entera de que sus problemas mentales, entre ellos esquizofrenia, son heredados de su padre, y por ello, comienza a aumentar su paranoia. Poco a poco su cordura se pierde, dejando a una Sara que a duras penas consigue fingir que está bien, en aquel día del accidente.
El verdadero asesino
Marifer era la mejor amiga de Sara, la persona en la que más confiaba. Por ello, no dudó en darle las pruebas en contra de Cesar, por si algo le pasaba, pero, todo se arruinó cuando Sara comenzó a ignorarla sin razón aparente.
Esto fue a causa de Abel, quien no solo era el padre de Sara, sino también el de Marifer. La única diferencia, era que en el caso de Marifer, ella si fue concebida con consentimiento, puesto que sus padres eran esposos.
Durante toda la primera temporada vemos a Marifer buscar venganza por la muerte de su madre, quien trabajaba para Cesar. Al saber el tipo de persona que era él, de inmediato pensó que sería el culpable, hasta que, se revela que fue Abel, en un ataque de ira y locura, el que la asesinó.
Esto la derrumba por completo, ya que no únicamente perdió el tiempo en una venganza sin sentido, sino que, se sentía culpable. Marifer, molesta con Sara por ignorarla, dañó el paracaídas, con toda la intención de que fuera Sara quien lo usara.
Al escuchar esto, Alex, el hermano de Sara, se da cuenta de que también perdió el tiempo acusando a Cesar. Aunque, en su caso, si tenía razones más que suficientes para vengarse, puesto que lo encerró en prisión por 18 años, y permitió que su madre muriera, incumpliendo su trato.
La verdad oculta
Justo cuando creemos que al fin se ha resuelto el caso, Netflix le da un giro a la historia, con la aparición del psiquiatra de Sara. En el final, se nos muestra a este doctor hablando con el narcotraficante al que Sara le debía, quien le agradeció por no decir la verdad sobre el caso.
Cuando vemos el rostro de Sara en un archivo de experimentos, de este mismo psiquiatra, nos queda muy en claro que Sara no murió esa tarde, y que, pese a lo que parezca, es probable que siga viva, o que lo hubiera estado por un tiempo más. Ahora, solo queda ver de qué trata este experimento, y qué fue lo que realmente le pasó a Sara.
Las tramas secundarias
De fondo tenemos la historia de Clara que, como parte del plan de Marifer, comienza a trabajar para Chema, hijo de César, y lo seduce, embarazándose de él. Por desgracia, el plan se complica por su exnovio, que la persigue a todas partes y pide dinero.
Esta trama, aunque bastante interesante, no termina de tener mucho peso dentro de la historia, puesto que, luego de algunos enfrentamientos, Chema asesina al ex de Clara y, por error, Clara muere a manos de Marifer. Sintiéndose perdido, Chema confiesa su crimen, y va a la cárcel, por lo que es probable que no volvamos a saber nada más de él.
Por su parte, Clara, termina como un simple personaje de relleno, que le da un mayor peso de culpa a Marifer.