Ollie está perdido
Ollie está perdido es una nueva serie de Netflix que trata los temas de la madurez, la infancia, la pérdida y la soledad. Todo esto, con una muy buena combinación de stop motion, CGI e imagen real.
Si bien muchos lo compararon con Toy Story, por su trama centrada en juguetes parlantes, las historias son muy distintas, con temas mucho más crudos y directos. Vemos las perspectivas no solamente de los juguetes, sino también de su dueño, y lo que significa para este.
En cierta forma, la historia de “Ollie está perdido”, apuesta por hacernos recordar nuestra infancia, los sentimientos que se llegaban a generar por estos muñecos que, en muchas ocasiones, llegaban a ser la única compañía. A su vez, recuerda que no podemos quedarnos estancados en el pasado, y que hay que seguir adelante, pese a todo.
La perspectiva de los juguetes
Para los juguetes, sus dueños lo son todo, ya que dependen de su amor para cumplir su propósito de vida, y se sienten sumamente tristes cuando estos los abandonan. Con esto se hace una clara referencia a la necesidad de los niños de apegarse a sus padres, y la manera en la que pueden llegar a tener varios traumas y problemas, cuando estos no están presentes, ya sea física o emocionalmente.
Cuando Ollie se pierde, él es incapaz de aceptar que su dueño lo ha abandonado, pese a que él mismo vio cómo Billy lo dejó, y se fue. Sin saber qué más hacer, Ollie se enfrasca en su aventura para volver con Billy, vagando varios días, hasta que termina en una tienda de segunda mano.
El amor y la pérdida
Allí conoce a otro juguete, uno más antiguo, que jamás tuvo un dueño como tal. Siendo una de tantas marionetas de un espectáculo, centró su vida y su amor en otro juguete, que lo mantenía cuerdo en esos días de constante trabajo.
Por desgracia, cuando el circo en el que estaba quebró, vendieron a su compañera, apartándola de su lado sin que pudiera hacer nada al respecto. Desesperado, se coció piernas para poder ir en su búsqueda, terminando en esta misma tienda.
Para este juguete, Zozo, es como si su amada hubiera muerto, puesto que no tiene la certeza de en dónde está, ni en qué condición. No hay nada que pueda hacer a estas alturas, así que toma la decisión de seguir a Ollie, y ayudarlo con su búsqueda.
Sus nuevos compañeros
A esto se suma Rosy, un juguete que se perdió hace mucho, y que, al igual que los otros, todavía tenía una pequeña esperanza. Juntos, esperaban ser un apoyo entre sí, para poder encontrar nuevamente la felicidad.
Con toda esta ayuda, Ollie recuerda muchos lugares a los que solía ir con Billy, y se escapa de la tienda junto a sus nuevos compañeros, para hallar estos sitios.
La obsesión
Al principio no parecen encontrar mucho, como si se perdieran cada vez más, alejándose de su meta, sin embargo, justo cuando ven lo que parece ser una zona conocida, Zozo señala que cerca de allí está el antiguo circo en el que trabajaba. Movidos por la nostalgia de Zozo, los tres terminan en este sitio, en el cual él revela su verdadera cara.
Zozo se acercó a Ollie únicamente porque sabía que el cascabel que llevaba, era el mismo que una vez le perteneció a su amada. Sabiendo que ya no volverá a verla, secuestra a Ollie intentando sacarle información, y dejando en claro que tomará venganza.
Con esto nos muestran todo el rencor y odio que podemos acumular dentro de nosotros al sentir que perdimos algo, a causa de alguien más. E incluso llegamos a ver la muerte de Zozo, a manos de Rosy, para salvar a Ollie.
Esta serie no se detiene al tocar estos temas, pese a ser a primera vista una serie infantil.
La aceptación
Finalmente, Ollie llega a la casa de Billy, dándose cuenta de que, en realidad, han pasado muchos años. La casa está abandonada, y cubierta de vegetación. Él acepta que llegó demasiado tarde, que ya no hay nada que hacer, y simplemente se tira al piso a morir.
Para él, si no puede volver a casa, no hay nada más para él en la vida.
La perspectiva de Billy
Billy es un niño que perdió a su madre a corta edad, después de varios meses de constantes idas al hospital por su enfermedad. Cuando se queda solo con su padre, este hace su intento por darle una buena vida a Billy, pese a que no sabe del todo cómo ser el padre que Billy necesita.
Le repite constantemente que necesita madurar, aceptar la situación y seguir adelante, pese a que Billy solamente necesita comprensión y amor, para superar la pérdida de su madre.
En medio de esto, cuando otro niño roba a Billy, y lo tira a la calle, él simplemente lo deja ahí, porque no puede evitar pensar en lo que siempre le dice su padre. Al poco tiempo, se da cuenta de lo mucho que en realidad necesita a Ollie, puesto que este era el único “amigo” al que le podía contar sus penas, a la vez que era el último regalo que le dio su madre.
Por esto, hace todo lo posible por encontrarlo, colocando carteles, preguntándole a todo el mundo. Llega un punto en el que incluso se queda fuera de casa hasta tarde, buscándolo, lo que lo lleva a ser cuidado por quienes lo consiguen.
A medida que va aceptando la pérdida de Ollie, y de su madre, por igual, su padre se da cuenta de que ha sido muy rudo con Billy, y que debe ayudarlo, sin embargo, ya es tarde, no pueden encontrar a Ollie.
¿Vale la pena “Ollie está perdido”?
Ollie está perdido, explora por completo el tema de la pérdida, de todas las maneras, que se viven, y que se deben afrontar. Nos muestra el proceso de duelo, negación y aceptación, que es tan importante.
Es una serie que llega a ser bastante cruda, y aun así, es excelente para ver en familia, y enseñarle este tipo de temas a los más pequeños.
La historia, y la forma en la que la manejan, está muy bien lograda, por varios giros de trama y revelaciones que mantienen atento al espectador. Sin duda alguna, uno de los grandes aciertos que de vez en cuando saca Netflix.
